Septiembre como el mes de los cambios por excelencia. Septiembre llega arrasando nuestras vidas tras un largo verano de aventuras.
Por ello es, para muchos, un mes odioso pues significa volver a la rutina la cual es normalmente considerada aburrida, triste, vacía. Sin embargo, yo prefiero darle otro enfoque: septiembre es un mes lleno de nuevas metas que alcanzar y para ello es necesario hacer sacrificios que algún día se verán recompensados. O no, pero ese es otro tema.
Lo bonito de la rutina que trae consigo el mes de septiembre es poder acostarte todas las noches en la cama, cerrar los ojos y saber que has aprovechado el día, que has aportado algo al mundo y que estás haciendo todo lo que está en tu mano para conseguir tus sueños y tus metas, esas que empiezan en el mes de septiembre.
Y hablando de mis propias metas, este blog es la mía. Esto empieza como algo pequeño donde plasmaré mis sentimientos, mis reflexiones y mis aficiones esperando que a alguien, aunque tan solo sea una persona, le interese y pueda evadirse de la realidad.
Gracias por traerme nuevas oportunidades, septiembre.
